La tercera sala, en la planta baja, es una reconstrucción fiel de un antiguo taller de herrería (“su ferreri”, en sardo).
Se pueden apreciar algunas herramientas auténticas que datan de principios de 1900. En armonía con el entorno que los alberga, destacan un fuelle, un taladro de volante, una muela de pedal y un antiguo yunque.